Parte 5 de 6 del tema “No violencia” por Gijs van den Brink
Cuando Jesús resume toda la Ley y los Profetas, dice: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer mandamiento y el más importante. Pero hay un segundo mandamiento que es parecido a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”(Mateo 22:37-39)
Ama a tu prójimo como a ti mismo. Esta afirmación de Jesús es a menudo malinterpretada. Hoy en día se oye en todas partes: sólo se puede amar a otra persona si se puede amar primero a uno mismo. Así lo proclaman los psicólogos y psicoterapeutas cristianos. Y el tema es dominante en la literatura edificante. El tema en sí mismo es importante, pero es completamente falso interpretar el segundo mandamiento como si Jesús estuviera hablando del amor propio y de la autoaceptación. El Evangelio no habla de autoaceptación, sino de conversión. Tampoco habla de reconciliarse con uno mismo, sino de reconciliarse con Dios y con el prójimo.
En la Biblia, el “tú” no tiene un significado tan estrictamente individualista como en nuestros tiempos modernos. Esto puede verse claramente en la llamada de Abraham. Dios dice en Gen.12:2 que te haré una gran nación. Te bendeciré y engrandeceré tu nombre, para que seas una bendición. ¿De quién está hablando “tú” aquí? Sobre Abraham, pero no sólo sobre él, también sobre su esposa Sara y su primo Lot y toda la familia que salió de Harán con él hacia Canaán. Este es el trasfondo cultural del término “tú” en el AT. El “tú” se refiere a tus parientes, y especialmente a tus familiares directos.
El mandamiento de amar al prójimo “como a ti mismo” significa en Lev.19:18, 34 que tienes que dar la ayuda y la compasión que das a los miembros de tu propia familia, también a todos tus conciudadanos. Incluso a los extraños. Está claro que esta lectura está muy lejos de la autoaceptación que siempre escuchamos hoy en día.
Incluso en los días de Jesús, este mensaje fue aparentemente diluido. Repite el mandamiento del amor al prójimo de Lev. 19 y dice que este mandamiento es tan importante como el primero, el de amar a Dios. Estos dos mandamientos no habían sido vinculados por Moisés. Así, Jesús expresa el mandamiento del amor al prójimo de forma más radical que Moisés.
Autor: Gijs van den Brink
Esta es una versión corta de uno de los artículos de la revista Studiebijbel Magazine en holandés. En este espacio colocaremos parte de estos artículos con la intensión de que estas líneas lo ayuden en su proceso de aprendizaje y entendimiento de la Biblia.
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