Artículo, No violencia

No violencia y poner la otra mejilla

12 Noviembre 2018 - Drs. G. (Gijs) van den Brink
Parte 4 de 6 del tema "No violencia" por Gijs van den Brink

 

Cómo lo concibe Jesús en la práctica se muestra, por ejemplo, en la siguiente afirmación: "Habéis oído que se dijo: 'Ojo por ojo y diente por diente'. Y yo os digo que no os opongáis a los que hacen el mal, sino que pongáis también la mejilla izquierda a los que os golpeen en la derecha". (Mat.5:38-39)
El texto presupone la inocencia de los discípulos. Poner la otra mejilla significa abstenerse de tomar represalias (cf. Spr.20:22; 24:29) y optar por hacerse vulnerable. Jesús mismo nos precedió en esta actitud (Mt.26:67-68; 27:30; 1Pe.2:23) .

Por cierto, hay algo más. Dar una bofetada en la mejilla derecha significa algo más que recibir una bofetada física en la cara. Si quieres abofetear a alguien en la mejilla derecha, tienes que hacerlo con el dorso de la mano. Tal bofetada era considerada el peor insulto por los judíos y todavía hoy se considera el peor insulto en Oriente. Así que Jesús no está dando aquí un ejemplo de una pelea a puñetazos, sino de una humillación e insulto graves, en los que se utiliza la violencia física. Este tipo de humillación suele tener lugar en relaciones desiguales. Los amos humillan así a sus esclavos.

Jesús pide a sus seguidores que se abstengan de la violencia ante una humillación tan violenta. Pide a sus seguidores que no se resistan (antistènai(que suele utilizarse para resistir con violencia) y no devolver el mal con el mal. Señala un camino diferente, una actitud diferente hacia el prójimo, una actitud que, si se mantiene con coherencia, limita e incluso puede eliminar la violencia.
No es un llamamiento a afirmar el statu quo, como se ha afirmado. Eso entraría en conflicto directo con los principios del Reino de Dios, un Reino de amor, paz y justicia. No, al contrario. Abstenerse de la resistencia y la violencia priva al opresor de su poder de humillación. Quien pone la otra mejilla demuestra así que no consigue el efecto humillante. Y así, en ese acto, se priva al opresor de su poder humillante.

Renunciar a la violencia, pues, no es un acto de pasividad y cobardía. Es un acto de valentía y de amor a Dios y a su Reino. Por eso, según el 16e Gelassenheit' no era una actitud pasiva, sino una actitud positiva espiritualmente activa, que valoraban como superior a la fe y las obras. Es una actitud de ponerse 'en Cristo todavía halten' que en última instancia conduce a Dios.

 

Autor: Gijs van den Brink
Fuente: Study Bible Magazine


Esta es la 4ª parte de 6 blogs concisos sobre el tema "No violencia" de Revista Study Bible, algunas de las cuales publicaremos en línea próximamente. Esperamos que esto le ayude a comprender mejor la Biblia.

Contribución de

Drs. G. (Gijs) van den Brink
Desde 1981 trabaja como editor y autor en una serie de comentarios conocida como "Biblia de Estudio". Primero en el IDR en Soest, desde 1998 en el "Centre for Bible Research" (CVB) en Doorn. De 1996 a 2015 editor NT de la revista trimestral de reflexión teológica evangélica "Soteria". Desde 2007 redactor jefe de la revista teológica trimestral "Study Bible magazine". Desde 2010-2011 miembro del consejo editorial de Tussenruimte, revista de teología intercultural.

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