De la explicación del texto en la ventana de comentarios pasamos ahora a la ventana del texto griego. Una pregunta habitual es qué se puede hacer con el griego (véase también el artículo "El texto del Nuevo Testamento"). Sin duda, hay mucho que decir al respecto. En primer lugar, existe la posibilidad de que alguien que no sepa leer griego pueda comunicar palabras griegas a otros que sí sepan griego. Esto es posible porque debajo de cada palabra griega se da una transliteración (conversión de letras) en nuestro propio tipo de letra. De este modo, también se pueden pronunciar las palabras griegas de forma más o menos correcta. En cualquier caso, un entendido sabrá exactamente lo que quiere decir. Para los que sí leen griego, la transliteración dada también es útil a la hora de citar palabras griegas en publicaciones, porque la transliteración dada aquí es una codificación más o menos aceptada internacionalmente.

Además, al hacer clic en una palabra griega, puede leer un estudio de la palabra y averiguar cuál es el campo de significado de esta palabra en concreto. De hecho, esto rara vez puede captarse con una sola palabra en neerlandés.

Debajo de la transliteración hay una traducción palabra por palabra, la llamada traducción interlineal. En ella se puede ver cómo está construida la frase griega y, por tanto, no se está completamente a merced de las conversiones (las llamadas transformaciones) que son cada vez más comunes en todas las traducciones modernas. La traducción interlineal ayuda, por un lado, a comprender el griego y, por otro, a evaluar las diferencias entre las traducciones modernas de la Biblia. Actúa así como una especie de cremallera entre el texto griego y la traducción bíblica.